El mijo es uno de los cereales que más hierro y magnesio aportan. Por eso se recomienda en casos de debilidad física o psíquica.
Resulta un excelente remedio para fortalecer la piel, el cabello, las uñas y los dientes.
El mijo es ideal para consumir en el desayuno, además resulta indispensable en la dieta de las personas celíacas ya que no contiene prolaminas tóxicas y reemplaza gran cantidad de los nutrientes de los alimentos con gluten.
Ingredientes para hacer la leche de mijo
1 taza de Mijo cruda bien lavada
4 cucharaditas jarabe de maíz o azúcar orgánica
Sal a gusto
5 1/2 tazas de agua caliente
Instrucciones
Mezcle en una batidora el Mijo con una taza de agua por unos 5 segundos a alta velocidad.Baje la velocidad de la batidora a la mínima por otros 15-20 segundos.
Añada otra taza de agua a la mezcla.
Deje que la mezcla se asiente por un rato.Añada otras dos tazas de agua caliente.
Con un paño limpio exprima todo el contenido de la mezcla.
Repita el proceso (pasos 2 y 3) con otras dos tazas y media de agua.
Añada la sal y el azúcar.
Manténgala refrigerada.
Propiedades del mijo:
No contiene gluten, por lo que es fácil de digerir y apto para celíacos e intolerantes a esta proteína
Es rico en fibra, por lo que ayuda a regular casos de estreñimiento, colesterol, glucosa, y triglicéridos.
Es una buena fuente de magnesio, un mineral que mejora el tono muscular y el sistema nervioso.
Contiene vitaminas del grupo B, como la vitamina B1 (refuerza la actividad mental, la coordinación, la depresión y mejora estados de cansancio), la vitamina B9 o ácido fólico (previene la anemia y mejora el estado de la piel; es fundamental durante el embarazo), la vitamina B6 (mejora el sistema nervioso, inmunitario y hormonal) y la vitamina B2 (favorece la actividad oxigenadora intercelular y la regeneración de tejidos y mejora la salud visual).
Es una fuente natural de fósforo, un mineral imprescindible en la formación y desarrollo de huesos y dientes y durante la lactancia, y favorece un buen rendimiento intelectual y de la memoria.
También contiene ácidos grasos, hierro (un mineral que permite la renovación de las células sanguíneas y previene casos de fatiga y anemia) zinc, yodo y vitamina E.
Es importante destacar que el mijo alcaliniza el organismo, al contrario que otros cereales acidificantes, por lo que equilibra nuestro pH y nos ayuda a compensar los efectos acidificantes de una mala dieta.
Estos excelentes valores nutricionales lo convierten en un alimento muy beneficioso, y que puede ser muy terapéutico para personas que sufran problemas digestivos.
Según la medicina natural, el sistema digestivo condiciona nuestra salud general, así que este cereal puede ser muy útil a personas que padezcan acidez, úlceras, estreñimiento, diarreas, gases, etc.
Además, por sus propiedades también se recomienda consumirlo en casos de anemia ferropénica, diabetes, embarazo y lactancia y etapas de estrés y agotamiento.